viernes, 27 de noviembre de 2009

Camino de la nebulosa.

Ignoraba que se nublara en el espacio. Pensé que las nubes eran cosa de mi planeta, pero estaba claramente equivocado. No tenía ni idea a dónde este camino me iba a dejar, pero tampoco me importaba, mientras puediera verla a ella me es lo mismo estar acá, allá, o en todos lados- además me pone contento saber que de alguna forma me le acerco.

"Camino de la nebulosa" decía el cartel en el medio de una nube. Me sentí atraido por el nombre, que me era sumamente familiar. Tomé el camino, y noté a las luces de neón a mi lado, que se ofrecían a ser mi transporte, lo cual era bueno, ya estaba cansado de usar mi bicicleta vieja. Por primera vez en mucho tiempo me fijé en mi, y noté que estaba vestido de una forma sumamente rara: pantalones de jean rotos, una camisa que me iba ajustada de mangas cortas y de jean, y una campera negra de... jean. Ay, la monotonía! Pero, hace mucho que estoy así vestido? Le gustaría a ella mi estilo? A mi me gustaba en tanto y cuenta a ella le gustara... pero es mejor ser así, auténtico, después de todo ella aceptó que yo la acompañara.
Mis ropas tenían bolsillos, lo que me sugería que en algún momento yo los había necesitado para algo, y por lo tanto algo había ahí dentro. Sin tener la más mínima pizca de curiosidad, seguí en mis pensamientos, y la lógica me llevó a pensar que había dentro de estos bolsillos algo que yo precisaba al momento de estar afuera de mi casa, o que transportaba a otro lado. Metí la mano, y encontré una cajita de música, la cual abrí y comenzó a tocar "Old King Cole". Canté la canción, dándome cuenta que mi vieja me había dado esa cajita. Hacía mucho que no veía a mi mamá, papá, hermano, tios... amigos... estarían ellos esperandome junto a la luz? O en casa? Fue ahí cuando sentí que las nubes del paisaje estaban dentro de mi cabeza y no me dejaban pensar claramente. Cómo los había dejado?! Estaba loco? Y todo por la luna.

Una respuesta tan tonta como simple apareció: esto era un sueño. Y si, como todo sueño, tengo que dejarme llevar. Nada de esto se rije por lógica, el tiempo no pasa, me encuentro en mi inconsciente, y me animo a decir que la luna era, como Freud hubiera dicho, una chica que me gustaba y yo para satisfacer deseos la presentaba en mi sueño. Pero... satisfacer deseos? Si fuera así no estaría siguendo a la luna, y haría que ella veniera a mi... entonces una de dos- o Freud estaba equivocado, o me volví loco.

De repente unas letras azules decían esto frente a mis ojos: Podés dejar de soñar cinco minutos, y prestarle atención al camino? Me ofrecí a ayudarte pero no es para andar en otro planet-
Si, la verdad interrumpió otra. Eran las luces que me llamaban la atención. Decidí dejar todo este estudio metafísico, psicologíco, psicótico o como te guste para más tarde, no tenía tiempo que perder.

Otra vez este sentimiento, como que todo lo que pasa ya no interesa, es efímero, como un despertar... me dejo llevar y...

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